lunes, 6 de febrero de 2012

BIOGRAFIA DE SIGMUND FREUD

BIOGRAFIA DE  SIGMUND FREUD



Sigismund Freud, nació en Freiberg, en la antigua Moravia (hoy Príbor, Checoslovaquia), el 6 de mayo de 1856. Su padre fue un comerciante en lanas que, en el momento de nacer él, tenía ya cuarenta y un años y dos hijos habidos en un matrimonio anterior; el mayor de ellos tenía aproximadamente la misma edad que la madre de Freud -veinte años más joven que su esposo- y era, a su vez, padre de un niño de un año. En su edad madura, Freud hubo de comentar que la impresión que le causó esta situación familiar un tanto enredada tuvo como consecuencia la de despertar su curiosidad y aguzar su inteligencia.

En 1859, la crisis económica dio al traste con el comercio paterno y al año siguiente la familia se trasladó a Viena, en donde vivió largos años de dificultades y estrecheces, siendo muy frecuentes las temporadas en las que, durante el resto de su larga vida (falleció en octubre de 1896), el padre se encontraría sin trabajo. Freud detestó siempre la ciudad en la cual, por otra parte, residió hasta un año antes de su muerte, cuando, en junio de 1938 y a pesar de la intercesión de Roosevelt y Mussolini, se vio obligado, dada su condición de judío -sus obras habían sido quemadas en Berlín en 1933-, a emprender el camino del exilio hacia Londres como consecuencia del Anschluss, la anexión de Austria al rancio proyecto pangermanista de la Gran Alemania, preparada por los nazis con ayuda de Seyss-Inquart y los prosélitos austriacos.

La familia se mantuvo fiel a la comunidad judía y sus costumbres; aunque no fue especialmente religiosa; al padre cabe considerarlo próximo al librepensamiento, y el propio Freud había perdido ya las creencias religiosas en la adolescencia. En 1873, finalizó sus estudios secundarios con excelentes calificaciones. Había sido siempre un buen estudiante, correspondiendo a los sacrificios en pro de su educación hechos por sus padres, que se prometían una carrera brillante para su hijo, el cual compartía sus expectativas. Después de considerar la posibilidad de cursar los estudios de derecho, se decidió por la medicina, aunque no con el deseo de ejercerla, sino movido por una cierta intención de estudiar la condición humana con rigor científico. A mitad de la carrera, tomó la determinación de dedicarse a la investigación biológica, y, de 1876 a 1882, trabajó en el laboratorio del fisiólogo Ernst von Brücke, interesándose en algunas estructuras nerviosas de los animales y en la anatomía del cerebro humano. De esa época data su amistad con el médico vienés Josef Breuer, catorce años mayor que él, quien hubo de prestarle ayuda, tanto moral como material. En 1882 conoció a Martha Bernays, su futura esposa, hija de una familia de intelectuales judíos; el deseo de contraer matrimonio, sus escasos recursos económicos y las pocas perspectivas de mejorar su situación trabajando con Von Brücke hicieron que desistiese de su carrera de investigador y decidiera ganarse la vida como médico, título que había obtenido en 1881, con tres años de retraso.

Sin ninguna predilección por el ejercicio de la medicina general, resolvió adquirir la suficiente experiencia clínica que le permitiera alcanzar un cierto prestigio, y, desde julio de 1882 hasta agosto de 1885, trabajó como residente en diversos departamentos del Hospital General de Viena, decidiendo especializarse en neuropatología. En 1884 se le encargó un estudio sobre el uso terapéutico de la cocaína y, no sin cierta imprudencia, la experimentó en su persona. No se convirtió en un toxicómano, pero causó algún que otro estropicio, como el de empujar a la adicción a su amigo Von Fleischl al tratar de curarlo de su morfinomanía, agravando, de hecho, su caso. En los círculos médicos se dejaron oír algunas críticas y su reputación quedó un tanto ensombrecida. En 1885, se le nombró Privatdozent de la Facultad de Medicina de Viena, en donde enseñó a lo largo de toda su carrera, primeramente neuropatología, y, tiempo después, psicoanálisis, aunque sin acceder a ninguna cátedra.

La obtención de una beca para un viaje de estudios le llevó a París, en donde trabajó durante cuatro meses y medio en el servicio de neurología de la Salpêtrière bajo la dirección de Jean Martín Charcot, por entonces el más importante neurólogo francés. Allí tuvo ocasión de observar las manifestaciones de la histeria y los efectos de la hipnosis y la sugestión en el tratamiento de la misma. De regreso a Viena, contrajo matrimonio en septiembre de 1886, después de un largo noviazgo jalonado de rupturas y reconciliaciones como consecuencia, en especial, de los celos que sentía hacia quienquiera que pudiese ser objeto del afecto de Martha (incluida su madre). En los diez años siguientes a la boda, el matrimonio tuvo seis hijos, tres niños y tres niñas, la menor de las cuales, Anna, nacida en diciembre de 1895, habría de convertirse en psicoanalista infantil.

Poco antes de casarse, Freud abrió una consulta privada como neuropatólogo, utilizando la electroterapia y la hipnosis para el tratamiento de las enfermedades nerviosas. Su amistad con Breuer cristalizó, por entonces, en una colaboración más estrecha, que fructificaría finalmente en la creación del psicoanálisis, aunque al precio de que la relación entre ambos se rompiera.

Entre 1880 y 1882, Breuer había tratado un caso de histeria; al interrumpir el tratamiento, habló a Freud de cómo los síntomas de la enferma (parálisis intermitente de las extremidades, así como trastornos del habla y la vista) desaparecían cuando ésta encontraba por sí misma, en estado hipnótico, el origen o la explicación. En 1886, luego de haber comprobado en París la operatividad de la hipnosis, Freud obligó a Breuer a hablarle de nuevo del caso y, venciendo su resistencia inicial, a consentir en la elaboración conjunta de un libro sobre la histeria. Durante la gestación de esta obra, aparecida en 1895, Freud desarrolló sus primeras ideas sobre el psicoanálisis. Breuer participó hasta cierto punto en el desarrollo, aunque frenando el alcance de las especulaciones más tarde características de la doctrina freudiana y rehusando, finalmente, subscribir la creciente convicción de Freud acerca del papel desempeñado por la sexualidad en la etiología de los trastornos psíquicos.

En 1896, luego de romper con Breuer de forma un tanto violenta, Freud empezó a transformar la metodología terapéutica que aquél había calificado de «catarsis», basada en la hipnosis, en lo que él mismo denominó el método de «libre asociación». Trabajando solo, víctima del desprecio de los demás médicos, el tratamiento de sus pacientes le llevó a forjar los elementos esenciales de los conceptos psicoanalíticos de «inconsciente», «represión» y 'transferencia'. En 1899, apareció su famosa La interpretación de los sueños, aunque con fecha de edición de 1900, y en 1905 se publicó Tres contribuciones a la teoría sexual, la segunda en importancia de sus obras. Estos dos fueron los únicos libros que Sigmund Freud revisó puntualmente en cada una de sus sucesivas ediciones.

Hasta 1905, y aunque por esas fechas sus teorías habían franqueado ya definitivamente el umbral de los comienzos y se hallaban sólidamente establecidas, contó con escasos discípulos. Pero en 1906 empezó a atraer más seguidores; el circulo de los que, ya desde 1902, se reunían algunas noches en su casa con el propósito de orientarse en el campo de la investigación psicoanalítica, fue ampliado y cambió, incluso, varias veces de composición, consolidándose así una sociedad psicoanalítica que, en la primavera de 1908, por invitación de Karl Gustav Jung, celebró en Salzburgo el Primer Congreso Psicoanalítico.

Al año siguiente, Freud y Jung viajaron a Estados Unidos, invitados a pronunciar una serie de conferencias en la Universidad Clark de Worcester, Massachusetts, comprobando con sorpresa el entusiasmo allí suscitado por el pensamiento freudiano mucho antes que en Europa. En 1910 se fundó en Nuremberg la Sociedad Internacional de Psicoanálisis, presidida por Jung, quien conservó la presidencia hasta 1914, año en que se vio obligado a dimitir, como corolario de la ruptura fallada por el mismo Freud en 1913, al declarar improcedente la ampliación jungiana del concepto de «líbido» más allá de su significación estrictamente sexual. En 1916 publicó Introducción al psicoanálisis.

En posteriores estudios Freud extendió sus análisis a los olvidos y lapsus del habla corriente, y también a los chistes. En 1905 aparecieron sus Tres ensayos sobre una teoría sexual, uno de los primeros estudios de sexología, en los que postulaba una importante actividad sexual en el niño y definía una serie de fases en su desarrollo, marcadas por diferentes zonas erógenas; la fase fundamental de esta evolución está marcada por un momento en el que emplea por primera vez en un trabajo impreso la expresión definida en el año de 1910 y que llamó Complejo de Edipo, para referirse a la situación familiar o complejo nuclear de las neurosis que había estado señalando e investigando desde al menos 1897 y que se estaba constituyendo en la teoría, un momento fundamental en el que "convergen los orígenes de la religión, la moral, la sociedad y el arte." En el que se producen complejas relaciones de atracción y rechazo respecto a los propios padres; del éxito relativo en la superación del conflicto depende el desarrollo de una vida sexual normal, o bien, el de perversiones sexuales.

Para Freud, la experiencia infantil resulta vital en la vida del individuo, al ser la primera etapa en la que se configura la personalidad humana. El desarrollo de la psique evolucionaría así a través de diferentes etapas, todas con una misma finalidad: lograr el placer sexual. En cada etapa, el individuo obtiene el placer de maneras diferentes, centrando su líbido en distintas zonas erógenas de su cuerpo. Al mismo tiempo, al necesidad de configurar una personalidad propia hace que el individuo experimente un proceso de socialización, durante el cual su propio "yo" necesita confrontarse con los de otros individuos, de los que adoptará o rechazará sus propios rasgos. Así, la personalidad individual resultará de la asimilación o rechazo de las características psicológicas que el sujeto observa en los demás.

En 1917 publica "Duelo y melancolía". Aquí Freud acentúa el papel que la autoagresión tiene en el sufrimiento de los melancólicos y que revela la profunda ambivalencia frente a los objetos perdidos y la guerra interna en que se debate un yo dividido en una parte severamente atacada y otra crítica y condenatoria sobre la anterior. Se esboza aquí lo que Freud llegaría a llamar el superyó. En 1919, terminando la guerra, Freud vuelve a puntualizar la técnica analítica de los síntomas en sus mociones pulsionales y en la consecuente integración _automática e inevitable_ de éstas al _yo_,del cual estaban escindidas y _ligadas aparte_. A partir del año 1920, fecha en que muere su hija Sophie de neumonía, se publica un terceto de pequeñas pero fundamentales obras en las que Freud expone el nuevo modelo de aparato mental, el estructural. Este será el paradigma teórico de la investigación freudiana desde este momento en adelante

Expone su teoría de la organización genital infantil centrada en el predominio del fálo : el interés y significado predominante de un genital, el masculino, en ambos sexos por lo que más precisamente se trataría del predominio del falo, que lleva a la curiosidad sexual en el varón, y el consecutivo complejo de castración y la desmentida de la falta de péne en las niñas. De esta manera la oposición que en el período sádico-anal es entre activo y pasivo, en este período fálico es entre genital masculino y castrado. Este desarrollo culminará en la pubertad con la oposición entre masculino (el sujeto, la actividad, la posesión del pene) y femenino ( el objeto, la pasividad).

En 1923, le fue diagnosticado un cáncer de mandíbula y hubo de someterse a la primera de una serie de intervenciones. Desde entonces y hasta su muerte en Londres el 23 de septiembre de 1939, estuvo siempre enfermo, aunque no decayó su enérgica actividad. Sus grandes contribuciones al diagnóstico del estado de nuestra cultura datan de ese período (El porvenir de una ilusión [1927], El malestar en la cultura [1930], Moisés y el monoteísmo [1939]). Ya con anterioridad, a través de obras entre las que destaca Tótem y tabú (1913), inspirada en el evolucionismo biológico de Darwin y el evolucionismo social de Frazer, había dado testimonio de hasta qué punto consideró que la importancia primordial del psicoanálisis, más allá de una eficacia terapéutica que siempre juzgó restringida, residía en su condición de instrumento para investigar los factores determinantes en el pensamiento y el comportamiento de los hombres.

domingo, 29 de enero de 2012

LA OBRA DE ELTON MAYO

Obra de Elton Mayo
En la General Electric Company en Chicago; Hawthorne realizó un experimento, cambió la iluminación, se escogieron dos grupos de empleados por que se suponía que mejoraría el trabajo; y efectivamente aumentó la producción en los dos grupos.
Stuart Chase agrega “una fabrica realiza dos importantes funciones: la economía de producir bienes, y la social, de crear y disminuir satisfacciones humanas entre los que cobija bajo su techo.  Si la organización humana de la fábrica esta desequilibrada, ningún sistema de eficiencia del mundo mejorara la producción.
Se le dio a un grupo de muchachas trabajar si presionarlas, sin exigirles y trabajaban como ellas mejor podían realizar su trabajo aumento las piezas de relés de los teléfonos.


Finalmente, se observó que los sentimientos no solamente contaban más que las horas de trabajo, sino también más que los salarios.






Pero realmente el hombre responsable del experimento de Hawthorne fue George Elton Mayo, australiano de Adelaida, nación en 1880, y en 1926 fue nombrado jefe de departamento de Investigaciones Industriales De Harvard.


En la planta textil Mayo inició las investigaciones con la introducción de ratos de descanso equivalentes a dos intervalos de diez minutos por la mañana y por la tarde. Los resultados fueron impresionantes, la rotación descendió y la producción aumentó, el estado de ánimo mejoró y la actitud de los hombres era más amistosa y los operarios recibieron su primera bonificación, pero los supervisores no estuvieron de acuerdo, se creía que los descansos deberían ser ganados (es decir, que los operarios deberían completar ciertas tareas antes de obtener la autorización para descansar).
 Los supervisores, naturalmente, se sobresaltaron y volvieron a implantar los periodos de descanso, pero estos no respondieron y bajo la producción, pero entonces el presidente de la compañía se hizo cargo del asunto, aconsejado por Mayo. Después de eso todos los trabajadores se sometieron a  exámenes médicos,  después se inició un programa de entrevistas encaminadas a las actitudes de los trabajadores y las cosas mejoraron con respecto a la iluminación ya que esto ocasionaba enfermedades a los trabajadores, había grupos informales y formales, había un código extraoficial de conducta que ejercía poderosa influencia sobre los miembros del grupo formal y marcaba en ello las siguientes reglas:

*      No debes trabajar demasiado. Si lo haces serás un ·rompemarcas”
*      No debes trabajar demasiado poco. Si lo haces serás un “simulador”
*      No debes decir a los supervisores nada que pueda perjudicar a un compañero. Si lo haces serás “soplón”
*      No debes intentar  mantener una distancia social o “actuar oficiosamente”. Si eres inspector, por ejemplo, no debes comportarte como tal.
Los profesores Miller y Form en su Industrial Sociology, una de las obras más recientes y exhaustivas sobre la materia, consideran que la principal implicación de la obra de Mayo es que “el problema de las faltas, la rotación, el mal estado de ánimo y la escasa eficiencia se reduce al problema de cómo consolidar a los grupos e incrementar la colaboración, tanto en las factorías grandes como en las pequeñas. El problema, como diría el famoso sociólogo Charles H. Cooley, es como organizar la vida en los grupos primarios.
Los dos autores resumen en detalle otras conclusiones que provienen de las investigaciones de Mayo:
*      El trabajo es una actividad de grupo
*      El mundo social del adulto está organizado principalmente por el trabajo
*      La necesidad de reconocimiento, seguridad y conciencia de pertenecer a un grupo es más importante para determinar el estado y la productividad de los obreros que las condiciones físicas de trabajo.
*      Las quejas no son necesariamente descripciones objetivas de hechos a menudo son síntomas de trastornos relacionados con la condición de los individuos.
*      El trabajador es una persona cuya efectividad y actitudes están condicionadas por las demandas sociales del anterior y del exterior de la fabrica.
*      Los grupos informales dentro de la fábrica tienen gran influencia social sobre los hábitos de trabajo y las actitudes del operario individual.
*      El paso de sociedad establecida a una adaptativa (el viejo tipo de vida comunal a la sociedad atomizada de individuos aislados de la sociedad  enotécnica a la paleotecnica) tiende continuamente a alterar la organización social de la factoría y de la industria en general.
*      La colaboración en los grupos no se produce por accidente; debe planearse y desarrollarse. Si se consigue que los grupos colaboren, las relaciones de trabajo dentro de una planta fabril pueden alcanzar una cohesión inmune a los efectos disgregantes de la sociedad adaptativa.



Las objeciones mas graves a las investigaciones de Mayo provienen de algunos sociólogos, quienes, sin estar en desacuerdo con sus conclusiones, lo acusan de que:

1)    Sus investigaciones en las fábricas han excluido casi por completo el panorama social.
2)    Es unilateral, a favor de la admón.
3)    Es el campo del método científico, ignora la importancia de la teoría y adopta una actitud que exalta el empirismo, la observación y el mero descubrimiento de hechos.

Al considerar la primera critica debe recordarse que la preocupación esencial de Mayo no era la ineficiencia industrial como problema social, sino que de enfrentaba a los problemas específicos de una fabrica determinada. Así, se encontraba en la posición de un medico general ante un caso de fiebre tifoidea, al médico le interesa saber que la tifoidea es una enfermedad transmitida por el agua infectada, y supone que este caso se debe a efectos en el alcantarillado, de los cuales son responsables las autoridades locales cuya actitud puede ser una fuente de peligro para todos.
La segunda critica, a saber, que Mayo se muestra inclinado a favor de la dirección. La réplica inmediata es que ningún psicólogo industrial se ha mostrado nunca de otra manera y en  consecuencia es difícil entender por qué ha sido precisamente Mayo el elegido para esta crítica. Bajo las circunstancias en que se efectúa toda investigación industrial tal imparcialidad es inevitable. “Debe tenerse en cuenta que todas las investigaciones de Mayo fueron efectuados con permiso y apoyo de la dirección”.

La tercera y última critica, Mayo escribe “la observación, la destreza, y el experimento, y la lógica, deben considerarse como tres etapas sucesivas de progreso”. Y en otro lugar. “La ciencia no parte de sistemas imponentes y complicados al emprender el estudio de los hechos”. Compara entonces dos clases de conocimiento: “conocimiento sobre.” Basado en la reflexión y en el pensamiento abstracto, y “conocimiento directo”, que se funda en la experiencia directa, y sostiene que el segundo es el más importante, ya que conduce a la adquisición de habilidad y destreza en el manejo de las cosas.


Las investigaciones de Mayo siguen siendo revolucionarias y cuentan entre las mas importantes en el campo total de las ciencias sociales.